Entre las ventajas que los platos de ducha hechos de resina ofrecen está una instalación sencilla. Seguir unas claras pautas y verificar su funcionamiento antes del sellado definitivo aseguran poder tener y disfrutar por tiempo en tu baño de uno de los materiales más bonitos, prácticos y de tendencia en la actualidad.
Unos atractivos azulejos en la pared que enmarquen a una elegante ducha resaltarán de forma significativa si se les acompaña con un plato de ducha del mismo nivel. Esta base o bandeja como también es llamada, al igual que otros elementos del baño, juega un doble rol: decoración y funcionalidad.
Es imposible no fijar la mirada en el área de la ducha cuando pareciera que esta te invita con su hermosa y pulcra apariencia a que su caudal de agua te refresque. Animarte a que tu baño luzca un plato de ducha de acabado liso, pizarra, hormigón cepillado o de cualquier otro, solo necesita de la elección de tu favorito y una perfecta instalación.
Un gran aspecto
Si en tus planes está renovar y dar vida a tu sala de baño, te invitamos a indagar un poco más sobre los beneficios y ventajas que los sofisticados platos de ducha de resina ofrecen. Cualquiera sea el lugar y ángulo donde esté tu ducha, será inevitable dejarse deslumbrar por el beige, el negro y otra amplia gama de colores.
Tradicionalmente, el color blanco ha sido utilizado para los lavabos e inodoros de los baños, sin embargo, cuando la porcelana ofreció variedad de colores, la idea de colocar algo diferente gustó a muchos. Algo similar ha pasado con los platos de ducha de resina y aunque el acrílico y la fibra de vidrio se mantienen entre los más populares, la combinación de resina y minerales presentada en distintos colores enamora a decoradores y amantes de la calidad cada vez más.
Más allá del color, estos productos de resina han roto con el molde de solo ser apreciados por su funcionalidad y, sencillamente, es innegable lo bien que se ven con sus diferentes texturas y diversidad de diseños que contemplan líneas, círculos y más. Por supuesto, su belleza y comodidad solo pueden ser disfrutadas si este plato es perfectamente instalado en tu baño.
Instalación sin dificultades
Al igual que un plato de ducha de cualquier otro material, el de resina se encuentra entre las alternativas para instalar cuando se quiere sacar el máximo provecho de un área de dimensiones pequeñas. En el caso de los datos técnicos de este material en particular, su instalación no es problema en ninguna dimensión o irregularidad del espacio dada su facilidad para ser cortado a lo largo o ancho y ser colocado sobre o al ras del piso.
La facilidad de corte no solo permite la conveniencia de que la pieza pueda ser cortada durante el mismo procedimiento de instalación, sino que permite lograr sin complicaciones la precisión de las medidas o formas para amoldarse con exactitud al espacio dispuesto.
Adicional a esto, su naturaleza rígida simplifica ampliamente la tarea de instalación, ya que no habrá que enfrentar situaciones en los que la lámina se tuerza o doble permitiendo una nivelación óptima. Así que se decida una instalación al ras o sobre el pavimento, su estética es simplemente de muy buen gusto.
Preparación para la instalación
Si eres tú el encargado de tomar las medidas e ir a comprar el plato de ducha, entonces, te aconsejamos hacer esa medición preliminar con la suficiente calma y dedicación. Si vas a usar tu piso de madera como base, es necesario que verifiques detalladamente su condición y descartes un desgaste que no pueda con el peso del plato de resina. Si nos es así, entonces invierte primero en tiempo y materiales para acondicionarlo y alistarlo para la renovación.
No puede haber plato de ducha de ningún tipo sin la creación e instalación previa del desagüe. Si ya está construido, habrá que comparar con la posición del agujero que tiene el plato y así saber si hay que hacer correcciones de ubicación. En caso de que se vaya a cumplir con este paso con tuberías nuevas, entonces, se procede a medir y marcar el del plato para ubicar al desagüe en esa posición.
Aunque suene básico, si es una instalación nueva, siempre es fundamental recordar que se debe estar totalmente seguro que no pasan conexiones o tuberías eléctricas debajo del lugar escogido para colocar el plato de ducha. Comprobado esto y conectada la válvula al tubo del desagüe, se comienza a nivelar con cemento toda el área alrededor asegurándose que no queden inclinaciones, sino una superficie plana en su totalidad.
No será hasta que se seque por completo esta superficie y se sienta que el desagüe se encuentra perfectamente fijado que se comienza con la instalación en sí del plato de ducha. Si no se espera un mínimo de 24 horas y la base no está completamente seca, al probar la lámina de resina podría curvarse o doblarse lo que restaría considerablemente su funcionalidad.
Correcta colocación
Antes de su colocación y fijación definitiva con pegamento, hay unas importantes pruebas que deberían hacerse. Para comprobar que la base quedó recta y alineada, con mucho cuidado se coloca el plato de ducha sobre ella y con un nivel de burbuja se verifica en cada extremo que este queda nivelado.
En este mismo procedimiento, debes evaluar la inclinación que el plato trae de fábrica para el correcto funcionamiento del desagüe. Verter cierta cantidad de agua para observar cómo esta va cayendo y desapareciendo te hará corroborar que se está listo para la colocación definitiva. Así que lo único que restaría es la aplicación del pegamento sobre la base, colocar, rectificar nivelación y los detalles finales de sellado con silicona en las uniones a la pared y atornillado de la rejilla de desagüe.
Aunque no hay una verdad totalmente absoluta con respecto al mejor plato de ducha, no cabe duda de que este sería una de las mejores opciones para instalar en tu baño si quieres una inversión funcional y duradera para todos los miembros del hogar, sin importar si son pequeños, mayores o tienen alguna dificultad de movilidad.