Las bañeras de hidromasajes se han convertido en una parte importante de nuestras salas de baño. Y es que actualmente es posible tener nuestro propio spa en casa, aprovechando todos los beneficios terapéuticos y relajantes dados por el sistema de chorros de agua con temperatura y salida graduales de estas bañeras.
A principios del siglo XX el mundo comenzó a conocer las bañeras de hidromasajes o más comúnmente llamadas “jacuzzi”. Se trata de una tina de baño convencional, que incorpora una serie de salidas de presión de agua caliente en diferentes direcciones y otras cuantas tomas de vaciado. El propósito es generar provocar el movimiento del líquido por medio de un motor incorporado. De esta manera, la persona disfrutará de un efecto de masaje relajante e incluso terapéutico en las diferentes áreas de su cuerpo.
Este revolucionario invento, hasta hace algunos años, era exclusivo de los centros de belleza y hoteles de lujo, pero poco a poco comenzó a convertirse en un artículo de gran demanda. Así, ha sido incorporado a las salas de baño de algunos hogares, cuyos propietarios optaron por tener su propio spa dentro de casa.
Si bien las bañeras de hidromasajes poseen un funcionamiento intuitivo, también es cierto que requieren de un trato específico para su cuidado y un mejor aprovechamiento de los beneficios que brindan.
Además, al momento de seleccionar una, es importante que tengas en consideración algunos aspectos básicos, que intervienen en el éxito de la compra. Recuerda también, que de nada servirá que compres la mejor bañera de hidromasaje (verifica en este enlace algunas opciones de compra) si no conoces la manera correcta de utilizarla.
¿Cómo funciona el sistema de hidromasaje?
Las bañeras que incorporan un sistema de hidromasajes generan una constante corriente de agua, dada por la activación de un mecanismo que succiona e impulsa cíclicamente chorros de agua, gracias a la fuerza de trabajo del motor integrado. En este sentido, la temperatura de dicha agua puede variar dependiendo del ajuste de calor que efectuemos.
Acerca del formato de la estructura
Al seleccionar la bañera de hidromasajes es importante que te mantengas atento a sus dimensiones ancho, largo, fondo, ya que este es un factor determinante para el proceso de montaje. Es necesario que las proporciones de la estructura se ajusten al espacio elegido. Igualmente, está el tema de las conexiones para el agua, cuyo diámetro debe coincidir con las embocaduras del sistema de suministro del vital líquido de tu casa. Por otra parte, está el formato interno de la bañera o volumen de contención, que deberás considerar en función del uso que le vas a dar, ya sea para una, dos o más personas.
El lugar correcto para el montaje
Existen muchos modelos de bañeras de hidromasajes, por lo que podrás encontrar diseños adecuados para interiores o exteriores. En este sentido, es posible que coloques el equipo en tu sala de baño o destines una habitación anexa, especialmente para la bañera.
Asimismo, es muy frecuente su montaje en los patios o terrazas, especialmente si se trata de una estructura grande para más de dos personas. En cualquiera de los casos, lo importante es que verifiques las condiciones de la superficie de instalación. Recuerda que si los cimientos no son lo suficientemente resistentes, podrías tener problemas con respecto al peso generado por la bañera.
¿Cuándo debo usar una bañera de hidromasajes?
Tener una bañera de hidromasajes no sólo significa llenarla de agua, presionar el botón de encendido y sumergirse en ella. Su uso puede ser un poco más complejo. Por ejemplo, hay quienes recurren a la incorporación de este tipo de productos en su hogar con fines terapéuticos. Sin embargo, es importante que previamente consultes a un especialista para que te aconseje acerca de los pros y los contras de la técnica de hidromasaje con respecto a tu tratamiento de fisioterapia.
Por otra parte, hay que tener presente que la función principal del hidromasaje es la de liberar tensiones y relajar la musculatura, por medio del efecto masaje proporcionado por los chorros. Asimismo, puede ser empleado para el cuidado de la piel. Claro está, necesitarás añadir algún tipo de sal o esencia acorde a tus necesidades.
Los beneficios ofrecidos por este tipo de productos suelen ser variados y, entre ellos, destaca la mejora de la circulación sanguínea y ciertos aspectos estéticos como la celulitis. Asimismo, estas terapias son usadas para el alivio de dolores de cabeza o musculares, la eliminación de toxinas, el saneamiento de afecciones de la piel, entre otros tantos aspectos.
Medidas de higiene de las bañeras de hidromasajes
La limpieza tanto de la estructura como del agua de la bañera son factores de gran importancia, ya que nuestra piel es la que estará en contacto directo con ellos. Ten presente que la falta de higiene podría generarnos algún hongo u otro tipo de infecciones. En este sentido, deberás lavar periódicamente la tina y, en lo posible, adquirir un equipo que incorpore un sistema de auto desinfección para el agua.
Este bien podría ser un ionizador o, si lo deseas, puedes aplicar algún tipo de tratamiento de pastillas purificadoras. Cualquier opción es válida, con el propósito de eliminar las bacterias y evitar su proliferación. También, una vez finalizada la sesión de hidromasaje, vacía la bañera completamente y activa el modo de autodrenaje, para que no quede estancada agua en los conductos.
Prevenciones al usar un sistema de hidromasajes
Al sumergirte en la bañera es importante que el agua alcance el nivel del cuello, mientras que la cabeza deberá quedar colocada sobre la almohadilla del borde de la estructura. Así, podrás relajar el cuerpo completamente. Por otra parte, se recomienda que el ajuste de la presión y de la temperatura se efectúe gradualmente de menor a mayor, una vez que te hayas sumergido.
De esta manera, podrás encontrar la programación adecuada para tu cuerpo y aprovechar al máximo los beneficios de la sesión de hidromasajes. Además, recuerda no exceder el tiempo dentro del agua y, en caso de estar embarazada, evita el agua caliente.