La ducha o el baño deberían ser momentos de relajación, no de quemaduras accidentales o de minutos gastados intentando encontrar la temperatura correcta. Por esa razón, los grifos termostáticos cada vez se hacen más populares, pues son productos que minimizan los riesgos y que permitirán que disfrutes de un momento relajante, con una temperatura perfecta.
Muchos han experimentado el desagradable momento de entrar a la ducha y encontrarse con un chorro de agua muy fría; también es común bañarse y que la temperatura cambie cuando alguien hace uso de otro grifo. Sin embargo, es posible evitar esto, ya que solo se necesita un grifo termostático para no pasar por estas situaciones nuevamente.
Los grifos termostáticos suelen ser más costosos que los de tipo monomando, no obstante, sus cualidades lo convierten en un producto de gran valor. El control de temperatura no solo hace que el baño sea más placentero, sino también más seguro, pues sabrás que la ducha no te quemará con agua extremadamente caliente y se mantendrá en una temperatura constante, para mantenerte protegido y con el confort que mereces.
¿Qué es un grifo termostático?
Un grifo termostático es un producto que viene con un mezclador de agua que trabaja con un sistema de control de temperatura preciso. Es posible seleccionar la temperatura exacta que se desea y no es necesario esperar mucho tiempo para alcanzar la calidez que buscas. Después del primer ajuste, no es necesario volver a controlar la temperatura.
Ventajas de los grifos termostáticos
Estos grifos tienen muchas cualidades positivas y, por esa razón, es necesario enumerarlas para que puedas hacer una compra más bien fundamentada y sepas exactamente por qué adquirir uno de estos productos.
1) Diseño:
Esta no es su característica más importante, sin embargo, el diseño también es un aspecto relevante de todo artículo que vaya a estar en tu baño, pues es mejor que combine con el ambiente de la habitación.
Afortunadamente, los grifos termostáticos vienen en amplia variedad de modelos y elegir ese que se adapte a tu baño será sencillo. Además, la mayoría de ellos son fabricados con diseños elegantes y modernos.
2) Ahorro de agua:
Al poder seleccionar la temperatura que deseas desde el primer momento, no será necesario dejar el agua correr hasta obtener la calidez que deseas. Esto, aunado a la regulación del chorro de agua, hace posible que se ahorre, aproximadamente, un 40% del agua que gastarías con un grifo normal.
3) Seguridad:
Lo más importante es que estés seguro al bañarte y, por esa razón, los grifos termostáticos se enfocan en brindarte la mayor protección posible. La mayoría de estos productos, incluso los grifos para bañera, vienen con una temperatura máxima de 38 grados centígrados.
Adicional a esto, en el caso de que el suministro de agua fría sea interrumpido por alguna razón, los grifos cerrarán automáticamente la salida de agua caliente. De esa manera, no hay posibilidad de que la temperatura aumente desmesuradamente en estos casos.
Asimismo, debes recordar que el grifo no se calienta, por lo tanto, podrás tocarlo sin problemas ni riesgos.
En ciertos modelos más modernos existe el botón anti quemadura; este consiste en un sistema que mezcla el agua antes de que salga el chorro para evitar quemaduras accidentales. Esto es importante para todos, pero especialmente para los niños y las personas de movilidad reducida.
4) Duchas rápidas:
A menos que busques el mejor grifo para bañera, el grifo termostático te ayudará a tener duchas rápidas pero igual de efectivas. Gracias a su preciso control de temperatura, no tardarás tiempo esperando que el agua caliente o regulando el chorro de agua hasta obtener la temperatura correcta.
Esto hará que puedas bañarte apenas entres a la ducha y salgas en poco tiempo, impecable.
5) Durabilidad:
Uno de los cúmulos de suciedad más comunes en los grifos de baño es el de la cal. Debido a esto, los fabricantes han diseñado grifos para bañera termostáticos que no permiten la entrada de cal para evitar que esta acumulación de estos depósitos desgaste la estructura y entorpezca su funcionamiento.
Gracias a este detalle, los grifos termostáticos poseen una gran durabilidad y resistencia al uso prolongado y constante.
6) Ahorro de energía:
Tu factura eléctrica estará mejor controlada si utilizas un grifo termostático en tu casa. Como la temperatura es constante con un máximo de 38 grados y no tiene cambios abruptos, es posible tener más ahorro de energía eléctrica.
Esto no solo hará que el pago del servicio sea menor, ya que también podrás ayudar a minimizar el impacto ambiental que produce el mal uso de la energía eléctrica.
7) Comodidad:
Podrás sentarte desde el primer momento en la bañera y disfrutar mientras esta se llena, y el agua te cubre. Al elegir tu temperatura ideal, no será necesario abrir el grifo varias veces para regularla. Estas dos características contribuyen a tu comodidad, dándote mayor confort y haciendo más fácil el momento del baño.
8) Limpieza:
La mayoría de las veces, los grifos están hechos de acero inoxidable y esto, junto a la resistencia de cúmulo de cal, hace que la limpieza sea bastante sencilla, pues con tan solo agua y un cepillo pequeño, será posible dejar el grifo impecable. Solo necesitas frotar con firmeza por un tiempo y ver como la suciedad se va poco a poco.
Si es posible, utiliza limón para deshacerte del moho y de residuos adheridos, pues su efecto astringente es bastante efectivo a la hora de limpiar.
9) Hidromasaje:
Las famosas duchas de hidromasaje hacen uso, la mayor parte de las veces, de grifos termostáticos. Esta combinación hace que los rociadores encargados de darte masajes revitalizantes u otras funciones disfruten del mismo control de temperatura. De esa forma, el trabajo será integral permitiendo que las zonas más tensas de tu cuerpo cedan y disfrutes de una sesión de desestrés al ducharte.
Todas estas cualidades son las que convierten a los grifos termostáticos en las mejores opciones del mercado. Por estas razones, muchas personas actualmente se decantan por esta alternativa.